Gobernanza & Empresas Familiares

La diferencia entre ser dueño y ser socio en una empresa familiar

Por Kryssia Madrigal

Uno de los temas que genera mucha discusión y conflicto en todo tipo de empresas, incluyendo las familiares, es entender la diferencia entre ser el dueño y ser un socio; comprenderlas es crucial para una gobernanza efectiva y para evitar conflictos a futuro.

Para efectos de este artículo, se define como dueño a una persona física que a título personal o a través de una entidad jurídica tiene una mayoría de las acciones[1] de una empresa, por lo que ejerce el control accionario y administrativo en esta.  Por otro lado, un socio es una persona física que a título personal o a través de una entidad jurídica posee una participación accionaria en una empresa, pero esta no es suficiente para poder ejercer control por sí solo.

¿Qué significa ser dueño?

Ser el dueño, es quien manda, es el líder y quien tiene la última palabra en la toma de decisiones en una empresa.  En el caso específico de una empresa familiar, el dueño es el fundador, es papá o mamá que inician un negocio y tienen la totalidad de las acciones en su poder.  Bajo su administración hacen crecer el negocio y toman las decisiones, sean estas operativas y/o estratégicas.  Y aunque la empresa evolucione bajo su mandato y definan una estructura organizacional efectiva que se encarga del día a día y de las decisiones operativas, al final, siempre contará con el aval final de esta persona.

Cuando existe esta figura en una empresa, la toma de decisiones suele ser rápida y unilateral, todos deben alinearse a esta.  En algunos casos, suelen consultar las decisiones con sus hijos o con accionistas minoritarios.  Pero al final, es quien tiene la última palabra.

Muchos fundadores de empresas, conscientes de los conflictos que se pueden presentar en el relevo generacional deciden implementar una gobernanza efectiva que implica el establecimiento de una Junta Directiva[2] bajo las mejores prácticas modernas y la designación de un Gerente General para que se haga cargo de la toma de decisiones del día a día. Una Junta Directiva efectiva y moderna implica tener un equipo de profesionales de alto nivel, integrado por miembros de la familia y directores externos o independientes, para tomar las decisiones estratégicas en una empresa, velando por esta y no por intereses particulares.  Establecer la Gobernanza y ejecutar el plan de sucesión gerencial en vida del fundador ayudará a que la transición hacia la segunda generación sea más ordenada y que la empresa no se vea afectada en la toma de decisiones.

¿Qué significa ser socio?

Cuando existen varios accionistas en una empresa y cuando no existe uno con mayoría, el control está compartido y en ocasiones suele haber colusión entre algunos accionistas para favorecer intereses personales.

En el contexto de una empresa familiar, los socios aparecen cuando se da el traspaso accionario, es decir cuando el fundador ya no está y sus hijos quedan al mando de la empresa.  En una importante mayoría de las empresas, dejan a los hijos en igualdad de condiciones en cuanto a participación accionaria y ninguno tiene mayoría. Aunque exista una figura clara a la cabeza de la empresa, antes solo consultaba con papá o mamá, ahora debe consultar con todos sus hermanos para tomar decisiones, todos van a querer ejercer su poder como dueños.  Es precisamente en esta etapa donde empiezan a surgir conflictos por prácticas comunes que antes eran resueltas por el fundador.

Al igual que se recomienda en vida del dueño y para no quedar a la deriva por conflictos entre los socios, es importante establecer:

  • Una estructura para la toma de decisiones, es decir una Gobernanza bajo las mejores prácticas modernas.
  • Un mecanismo de votación en caso de ser necesario y reglas claras para asegurar que se cumpla con la decisión de la mayoría (democratización de las decisiones).
  • Los roles deben estar bien definidos, con un liderazgo claro y la jerarquía de mando establecidas para no genera confusión en la organización.

Aunque hay factores en común, todos los casos son diferentes y se deben definir soluciones creativas para resolver situaciones particulares.  Por esta razón es importante “tropicalizar” y personalizar las mejores prácticas dependiendo de las necesidades y etapa en la que se encuentre la empresa familiar.   Nuestra experiencia con más de 150 familias asesoradas en América Latina nos ayuda a brindar soluciones para anticipar los conflictos que suelen formar parte de una empresa familiar.

[1] Se utilizará el término acciones indistintamente según sean participaciones, beneficios o cuotas de una entidad jurídica o instrumento legal.

[2] Se le conoce también como Consejo de Administración, Consejo de Directores o Directorio.